Allá por el año 1938, regresando a París tras participar en los cursos de verano de Santander, Joaquín Rodrigo se detiene en San Sebastián donde se reune para una comida con dos viejos amigos: el guitarrista Regino Sáinz de la Maza y el Marqués de Bolarque. Tras la comida, ambos retan al compositor a escribir un concierto de guitarra, reto que éste acepta diciendo: "¡te haré el concierto y, además, te lo dedicaré!"
Puede parecer simple, pero nada más lejos de la realidad. En aquella época, la guitarra no gozaba ni mucho menos de la popularidad actual (especialmente dentro del ámbito culto) y apenas existían antecedentes de obras de guitarra con orquesta. Pero la mayor pregunta era, ¿cómo se podría conseguir que la guitarra destacase sonando "contra" toda una señora orquesta sinfónica? Joaquín Rodrigo se puso a la labor teniendo todo esto en cuenta y, finalmente, la obra se estrenó el 9 de noviembre de 1940 en Barcelona. La reacción del público no pudo ser más positiva y al éxito del estreno no tardaron en sumarse otros en distintas ciudades de la geografía española. Contó, además, enseguida con el beneplácito de la crítica.
Así nació este mito, que supuso un punto de inflexión en la carrera de Joaquín Rodrigo y el despegue definitivo de la guitarra clásica.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Esa cancion tienes que enseñamela, que me mola pila, desde que empece a tocar quise aprendela!!!
Saludos
¡Apuntas alto! Pero siempre podemos buscar alguna adaptación un poco más sencilla que la original en tablatura por ahí :)
Publicar un comentario