martes, 10 de julio de 2007

Un langreano, vecino de Gijón, dona al menos 600.000 euros al Conservatorio del Nalón

La lista de bienes de la herencia de Jaurés, aún sin cerrar, incluye hasta ahora tres apartamentos en El Llano, un piso y un bajo en Noreña y dinero
Un gesto altruista muy poco común. Así podría definirse, entre otras formas, la decisión que tuvo Manuel Rodríguez, «Jaurés», de dejar todos su bienes en herencia al Conservatorio de Música Valle del Nalón. La dádiva ronda nada más y nada menos que los seiscientos mil euros (cien millones de pesetas). Jaurés ha dejado al menos tres apartamentos en Gijón, un piso y un bajo en Noreña y ahorros de una cuenta del Banco Herrero. Sin embargo, no queda ahí la cosa, pues las fuentes consultadas ayer creen muy probable que pueda poseer más bienes y más cuentas de ahorro.

Langreo,
L. CORTINA / J. E. M.

Manuel Rodríguez, natural de Langreo y vecino de Gijón desde hace unos años, acaba de dejar todo su patrimonio, hasta el momento cifrado en torno a unos seiscientos mil euros, en herencia al Conservatorio Valle del Nalón. Rodríguez, conocido en su concejo natal como «Jaurés», ha legado, de momento, tres apartamentos en Gijón, en la zona de El Llano; un piso en Noreña y un bajo en esta misma localidad. La herencia también incluye, al menos, una cuenta de ahorro en el Banco Herrero con unos treinta mil euros. Las fuentes consultadas ayer no descartan que Manuel Rodríguez pueda poseer otros bienes o más cuentas de ahorro en otros bancos, algo bastante probable. En los próximos días, los responsables del Conservatorio se informarán, a través de una notaría, de todos los bienes que poseía el langreano.

Jaurés, muy popular en Langreo, ya había hecho donaciones en varias ocasiones al Conservatorio Valle del Nalón, al que había llegado de mano de Eloy Zapico, desaparecido presidente de la Asociación de Padres. Concretamente Jaurés hizo varias donaciones a la entidad docente; la más destacada, seis mil euros que aportó cuando Luisa María González dirigía el Conservatorio y con los que se adquirió un piano de cola. Ahora, Manuel Rodríguez ha vuelto a convertirse en gran benefactor de la institución, que depende de la Mancomunidad Valle del Nalón, al dejar todos sus bienes a la entidad. Jaurés residía desde hacía varios años en Gijón, ciudad en la que fue profesor de música y en la regentó una academia. También fue en este lugar donde falleció, hace menos de un año. Sin embargo, nunca olvidó su tierra natal. La noticia de la cesión trasciende una vez que el Conservatorio inició los trámites legales para acceder a la herencia pidiendo el cumplimiento de las últimas voluntades del finado.

El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Valle del Nalón, Vicente Álvarez, no ocultaba ayer su satisfacción y señaló que «esta inversión afectará de manera muy positiva a los aproximadamente doscientos alumnos que cursan estudios musicales en este centro». Álvarez describió el gesto como «el propio de un hombre desprendido y aficionado a la música que quiso que todos sus bienes fueran disfrutados por sus vecinos del valle del Nalón».

Respecto a los trámites previos al cobro de la herencia de Manuel Rodríguez, «Jaurés», el presidente de la mancomunidad explica que «ya hemos obtenido el certificado de sus últimas voluntades y del testamento, que indica que nuestro conservatorio es el único heredero, y ahora se está realizando un inventario de todos sus bienes, que, posteriormente, la mancomunidad habrá de aceptar».

La noticia causó ayer expectación en Langreo. Numerosos vecinos comentaban el gesto de Manuel Rodríguez, «Jaurés», y recordaban al benefactor del Conservatorio como un hombre que siempre estuvo muy preocupado por la cultura.

2 comentarios:

GuitarraNalón dijo...

No tenía ni idea... Curiosa noticia, la verdad. Ahora ya sé por qué la biblioteca (en frente de donde damos clase) se llama aula Manuel Rodríguez Jaurés! ¡Sorprendente!

Anónimo dijo...

Podía haberme donao algo a mí hombre, pa comprarme unos librillos y unos cedeses...eso es cultura no?.