martes, 13 de marzo de 2007

Reflexión

Llevo unos días dándole vueltas a un tema, así que os cuento,...
Cuando no tenía ni idea de guitarra eléctrica, flipaba con las improvisaciones que se marcaban los grandes guitarristas... Aún sabiendo tocar pensaba: "eso me costaría a mi tocarlo varias horas de estudio, ¿cómo pueden improvisarlo?". Hoy por hoy, sin embargo, con algo de idea de improvisación, la pregunta que me hago es, más bien, ¿qué tiene de improvisado lo que se suele llamar improvisación si lleva detrás de sí un montón de horas de estudio de escalas, patrones, arpegios, recursos y, sobre todo, licks? Y digo sobre todo los licks porque, si bien las escalas te aportan un marco en el cual desarrollar tus improvisaciones, los licks lo único que aportan es una sucesión de notas inamovible que mata cualquier viso de creatividad e improvisación.
Así que, en mi opinión, quien mejor improvisa no es el que sabe tocar un montón de licks a velocidades de vértigo sino el que es capaz de obtener buenas melodías y de entretener al oyente utilizando la menor cantidad de licks posibles.
Pero al fin y al cabo ésta es mi opinión y no tenéis por qué compartirla... Sólo lo pongo a modo de reflexión personal ;)

1 comentario:

Ser dijo...

Pues yo pienso lo mismo también, todos esos guitarristas que improvisan al final de las canciones o incluso durante el transcurso de la misma, no es porque les venga por ciencia infusa la inspiración, son los tipicos guitarristas de habitación, de los que se pasaban 8 y 10 horas diarias tocando y tocando; aunque eso es como todo, cuanto mas sabes mas quieres demostrar a la gente lo que sabes.